Tras el 1-0 de la Ida, América caía 2-0 en Monterrey con los tantos de Cardona y Funes Mori y quedaba afuera. Sin embargo, Ambriz metió a Arroyo, que hizo dos golazos de tiro libre y le dio vida al más grande: Micky anotó el 1-2 primero y el 2-3 luego del tanto de Sánchez. De esa manera pasaba a la Final. Sin embargo, el penal por la mano de Samudio sobre la hora cambió todo. Fue el 4-2 de Cardona, roja a Martínez y se acabó la ilusión. Una pena.
Llegaba la Vuelta tan esperada de las Semifinales del Clausura después del 1-0 de América en la Ida en el Azteca. Ante una multitud, el equipo de Ignacio Ambriz saltaba al campo de Monterrey, repleto y con un griterío ensordecedor frente al Superlíder. Al principio el dueño de casa inquietaba, con un disparo certero de Pabón apenas afuera y otro de Funes Mori en el palo. La defensa tambaleaba.
En el primer tiempo Rayados fue mucho más.
A los 18 el local tuvo que hacer un cambio forzado: entró Neri Cardozo por Zavala, lesionado. Al instante, Cardona abrió la cuenta para los de Mohamed y dejaba afuera al Ame tras el 1-0 en casa por la ventaja deportiva por haber estado mejor ubicado en la etapa regular. Los del Turco eran más y merecían el segundo hasta que, por fortuna, el juez acabó la primera etapa.
América pareció no tener reacción nunca al principio.
En el arranque de la complementaria, el más grande parecía más decidido a adelantarse y llevarse por delante al rival, aunque le asestaban un nuevo golpe crudo: Funes Mori anotaba el segundo y dejaba al Superlíder al borde de la clasificación a la Final. Al instante, el portero desviaba justo el disparo de Martínez que hubiera sido el tan necesario descuento en ese momento, el mismo que conseguiría Arroyo minutos después de entrar: un tiro libre fenomenal y otra vez el ecuatoriano salvador en las decisivas.
Otra vez las expulsiones terminan dilapidando todo.
El Estadio era una caldera y el juego se volvía de ida y vuelta. Tremendo. A los 31, Carlos Sánchez anotó el tercero que dolió mucho al más grande, ya que parecía recuperarse y otra vez debía por un tanto más. Vibraba Monterrey en el cierre y de nuevo Arroyo le daba vida al más grande, pero justo en el final llegaría el descontrol: penal por mano de Samudio gol de Cardona y expulsados Goltz y luego Martínez. Después no quedó más nada que hacer porque eran apenas nueve águilas y se terminó la ilusión. Todo mal.
Foto: Mexsport.
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