Si bien ganó, el equipo no fue una maravilla ni mucho menos como visitante. Por eso, vale la pena analizar el rendimiento de todos los azulcremas. Muñoz: Seguro, aunque no lo exigieron demasiado. Bien arriba y abajo. Paul Aguilar: Firme y con una buena presión sobre los delanteros rivales. Aguerrido en la marca. Rodríguez: Cumplió. Sin sobresalir, hizo lo que pudo cuando pudo. Y lo hizo bien. Mosquera: Impecable. El mejor de la defensa, cerró varios ataques peligrosos del local. Pablo Aguilar: Se esperaba más. Si bien no hizo un mal partido, estuvo muy contenido y no se proyectó mucho. Molina: Prolijo en la salida y en los relevos. No se complicó y ayudó a la buena circulación del balón. Layún: La figura del encuentro. No sólo hizo el gol de la victoria, sino que fue el motor del equipo en el centro del terreno. Medina: Quizás el más flojo. Mohamed sorprendió al incluirlo por Martínez, pero la apuesta no le salió bien. Estuvo atado y algo impreciso. Mendoza: Cumplió. Tenía la gran responsabilidad de reemplazar a Sambueza y lo hizo bien. Jiménez: Le faltó justeza en los últimos metros, pero siempre complicó a la defensa de Puebla. Rey: Picante, pero vive del gol y esta vez no se le dio. Tampoco tuvo demasiadas chances para convertir. Martínez: Demostró su tranquilidad cuando le tocó estar y jugó aceptablemente. Ríos: No tocó demasiado la pelota, pero exigió a los rivales y corrió bastante. López: Muy poco tiempo jugó. E hizo muy poco también.