El brasileño sólo jugó un año en América pero dejó una frase para el recuerdo.
José Dirceu Guimarães dejó una huella en América más allá de que apenas jugó un año, entre 1978 y 1979. Más allá de que en su momento fue una sorpresa y que se marchó rápidamente, pronunció una frase que quedará para siempre en el recuerdo: “Yo doy balones y me devuelven sandías”, en relación a, según él, la escasa jerarquía de sus compañeros azulcremas en aquel entonces.
En una trayectoria maratónica en Primera División, desde 1970 hasta 1995, el exmediocampista jugó en cinco países diferentes: España, Italia, México, Brasil y Estados Unidos. Lo cierto es que se alejó del Nido porque no gustaba demasiado de la Liga MX y su recuerdo es muy tibio igualmente.
Así como el brasileño, muchos futbolistas a lo largo de la historia tuvieron pequeñas cuestiones que los distinguieron y luego se fueron. Una linda “pastilita”.
+ “Trataré de jugar a tope cada minuto”
América en la época de Dirceu: