Según el mismo entrenador, la dirigencia azulcrema ya está recaudando evidencias para tomar acciones contra las presuntas agresiones. Aquello contrasta con lo dicho por Baños, quien aseguró que “no valía la pena”.
En la víspera del duelo contra Necaxa, y con el Toronto FC en suelo mexicano, Miguel Herrera no olvidó lo que sucedió en Canadá y sus denuncias respecto a las presuntas agresiones de la seguridad interna en el estadio canadiense.
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“No es una supuesta agresión, fueron tipos (de seguridad privada del estadio) que empujaron a mis jugadores, los aventaron, los manotearon y obviamente que no se portaron bien. Esto es una situación que ya tomó cartas en el asunto la directiva”, dijo Herrera.
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“Yo no vi mucho porque iba entrando al vestidor y de pronto empezó la gritadera y los empujones. ¿Por qué empezó esto? No lo sé. Yo estaba de espaldas entrando casi al vestidor”, agregó el Piojo.
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“Empezaron a aventar a mis jugadores y mientras yo trataba de calmar a los otros y se trataban de calmar los ánimos, Marchesín estaba calmando y de pronto me volteé y vi que había sido agredido, porque se quería ir a golpear al policía, le dije: ‘no, es un policía, tranquilo’, y el de Concacaf estando al lado de mí, dijo: ‘yo vi cómo se comportaron ellos, aquí estoy presente y estoy viendo y había dos gentes de Concacaf”, agregó el adiestrador.
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Las declaraciones del Piojo sobre la dirigencia, contrastan con lo dicho por Santiago Baños. “No vale la pena ni preocuparnos por tratar de reclamar porque ya sabemos lo que va a pasar. Debemos enfocarnos en el tema deportivo, en hacer un buen partido el martes, hay que dedicarnos al tema de la cacha, es un marcador de dos goles, hay que concentrarnos en lo que debemos hacer”, dijo el director deportivo de las Águilas.