Renato Ibarra quiere lavar su imagen en busca de una segunda oportunidad con América, la cual quedó bastante deteriorada luego de haber sido acusado por su expareja, Lucely Chará, algo que le está costando su puesto dentro de la institución y quizá no será tomado en cuenta en el Torneo Apertura 2020.
El ecuatoriano, en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram, pidió disculpas y luego dio una entrevista a Espn donde confesó cómo vivió esos días. “Sé que cometí errores que me llevaron a todo esto. Fueron días súper difícil. La primera semana pasé llorando como un niño. Fui acompañado en este caso por mis hermanos, mi cuñado hizo que estuviera más tranquilo”.
El delantero desconoce las acusaciones de quien fuera su pareja sentimental, quien lo señaló de golpearla junto a sus hermanos. “De esa declaración, no tengo alguna explicación porque Lucely dijo esto. Porque como se ve en los videos, la familia ya estaba ahí y fueron los que empezaron la discusión. Como te digo, nunca hubo agresión”.
“La verdad quisiera entender porqué hizo estas declaraciones, por su enojo por la rabia. Me pongo en sus zapatos y la pasó muy mal esa noche por todos los insultos que recibió. Mi familia ya también aceptaron las discusiones se pasaron de control y no sé porqué hizo esa declaración. Y decir que ella sabe también sabe que ese día no hubo agresión”, manifestó.
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Ibarra infiere que Chará cambió su declaración por motivos familiares. “No sé, por nuestros hijos. Quizás, se llegó a un acuerdo entre ella y yo, que tendría que darle un departamento. Y dijo la verdad, como pasaron las cosas que yo no la había tocado.Ella quiere asegurar el futuro de nuestros hijos, de nuestra familia. Está embarazada de 5 meses y llegamos a un acuerdo que yo le voy a dar un departamento y un auto”, añadió el del América.