La situación fue de mal en peor. Mientras los jugadores del América se entrenan en Coapa o en su defecto están con las respectivas selecciones nacionales que le convocaron, en el Estadio Azteca se vivieron horas de incertidumbre que terminaron con el anuncio de la suspensión del partido de la NFL que se iba a disputar entre los Rams de Los Ángeles y los Chiefs de Kansas City.

A través de un comunicado, la organización confirmó que el duelo se jugará en el Coliseo Memorial de Los Ángeles, al no poder recuperar a tiempo el maltrecho césped del Coloso de Santa Úrsula. "Habíamos trabajado por meses con la gente del estadio Azteca, pero entre una dura temporada de lluvias y una serie de eventos en el recinto, dejaron la cancha en un estado que pone en riesgo a nuestros jugadores", advierten.

 

Hora antes, los jugadores de ambos equipos del futbol americano, se estarían negando a jugar en esas condiciones. El estadio del pasto, que fecha a fecha sufren los jugadores del América en el futbol, preocupa a los profesionales de la otra disciplina.

 

Así lo reveló el periodista de ESPN Adam Schefter. "Si el partido del lunes por la noche se juega en Ciudad de México, un buen número de jugadores de los Rams y los Chiefs consideran fuertemente no jugar ese partido en esa superficie irregular. 'No es justo con nuestra salud', dijo hoy un prominente jugador", se lee en un tuit.

 

John Suttcliffe, periodista de ESPN en español especialista en NFL, sumó otra cuota de preocupación en las últimas horas. Pasó de decir que se jugaba, a advertir que estaba en riesgo el partido. 

 

El América tendrá que sufrir las consecuencias del cambio del césped solo después del final de la fecha FIFA.