La carrera de Renato Ibarra cambió radicalmente desde el 5 de marzo de 2020: el ecuatoriano agredió a su esposa Lucely Chaláy quedó envuelto en una polémica que lo sacó del América, club donde era valorado. Con el objetivo de recomponer su imagen, el elemento de 29 años pidió disculpas, recordó aquella noche y reconoció que la discusión con su mujer se le fue de control.
“Esa noche tuvimos con Lucely una discusión verbal que no pasó a una agresión física como lo han manejado muchos medio. Sólo fue una discusión donde se salió un poquito de control, pero nunca hubo una agresión de mi parte hacia ella”, explicó el futbolista en declaraciones a ESPN y admitió que la situación se desvió de su curso, aunque aclaró que no hubo golpes físicos.
En su aparición pública para pedir disculpas, Renatorecalcó que cometió un error del que estaba arrepentido: “Me equivoqué, soy un ser humano. Estoy aceptando que sí hubo una discusión verbal fuerte, pero no una agresión. En los videos creo que se ve claro que no hay ninguna agresión”.
Con vistas al futuro, el jugador expresó que trabajará en su vida personal para no repetir el lamentable escándalo con Lucely.“Eso lo acepto y lo asumo. De aquí en adelante cambiar todo eso, cambiar mi actitud, que me sobrepasé ese día y pues mejorar”, aviso.
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“Pedirles una segunda oportunidad. Como saben ellos como siempre me he manejado en la cancha siendo un tipo correcto, haciendo lo que tengo que hacer. De aquí en adelante será todo correcto y haré bien las cosas“, prometió Ibarra para pedir otra chance en Las Águilas.