En la Semifinal, el paraguayo rezó en uno de los arcos cuando cobraron su inexistente penal. Luego, en la Final, Cardona falló desde los doce pasos y Bueno le dio el título a Pachuca en ese mismo sector.
Algunos creen en cuestiones de energía y demás, otros no tanto. Pero lo que ocurrió con Miguel Samudio en la Semifinal de Vuelta en Monterrey fue realmente llamativo. Cuando el juez cobró -incorrectamente- mano del paraguayo dentro del área antes de que Edwin Cardona le diera el pase a la Final de penal al equipo de Antonio Mohamed, el lateral se puso a rezar en pleno encuentro en la previa a la ejecución.
El arco diabólico para Rayados.
Lo cierto es que luego, en el encuentro decisivo, ese mismo arco resultó diabólico para Rayados: el mismo colombiano desperdició allí otro disparo desde los once metros y, un rato más tarde, Pachuca anotó a través de Víctor Guzmán y se llevó sobre la hora el título de manera inesperada. El karma de Samudio, la mala suerte que le echó a los del Turco.
Creer o reventar. Una vez más.
Foto: fan page Club águilas del América.