Las grandes hazañas de los clubes siempre tienen dos caras: Éxitos y fracasos. En todo sentido, hoy comenzaré a hablar en lo operativo. Los dos diez de América han quedado a deber bastante, me refiero a Cecilio Domínguez y Giovani Dos Santos, el ahora ‘10’ que ha dejado mucho que desear, aunque no extraña que sea así.
Desde su llegada, se especulaba mucho que podría recuperar su “gran nivel”, pero, sí analizamos detalladamente, francamente no ha rendido en ningún equipo al 100%. Las condiciones para que hubiera dejado huella en el fútbol mexicano las tenía, pero perdió la batalla que todo futbolista en algún momento pasa: Fama, dinero y fiestas… Estas razones han acabado con un número sin fin de promesas en el fútbol mundial.
La estadística también habla por sí sola, muy pocos partidos jugados, minutos contados, el rendimiento en la cancha no ha rendido lo esperado, lesión tras lesión, eso resume hasta el momento la llegada de Giovani al Club América. Desafortunadamente es así, ¿qué fue más mercadotecnia que aportación futbolística?, ¡claro que sí!
Santiago Baños y Miguel Herrera ya deben radicar este problema de cada temporada, dejar traer jugadores de medio pelo, es mejor que nos sorprendan con desconocidos que terminan ganándose el corazón del americanismo, cómo los casos de Federico Viñas y Sebastián Cáceres, eso necesitamos.
Cómo les comentamos, Giovani siguió entrenando hasta hoy por separado, ya esta trabajando con el balón en algunos ejercicios de resistencia, pero ya no hay fe en él, lo podemos ver contra Querétaro, después se nos hará normal que otra vez resienta un dolor muscular y deje de jugar tres o cuatro jornadas.
América no se puede permitir estos casos, claro, debemos apoyar al equipo en general, pero el aficionado azulcrema sabe que no cualquier jugador puede vestir esta jersey monumental, y menos tener el dorsal ‘10’ tan especial que portó Cuauhtémoc Blanco, un ídolo total.