En los últimos días se confirmó una de las noticias más importantes en la historia reciente del Club América. El 49 % del equipo, junto con el Estadio Azteca y los terrenos aledaños, fue adquirido por el fondo de inversión General Atlantic por una cifra que supera los 400 millones de dólares.
La operación generó una pregunta inmediata entre la afición: ¿qué pasará con Emilio Azcárraga tras vender casi la mitad del club? La incertidumbre no solo gira en torno al control deportivo, sino también al poder real dentro del nuevo modelo empresarial que manejará el futuro del América.
Azcárraga seguirá al mando pese a la venta histórica
De acuerdo con información del reportero León Lecanda, de ESPN, la operación dio origen a una nueva sociedad denominada Grupo Águilas. Esta empresa concentra la propiedad del Club América, el Estadio Azteca y los terrenos que lo rodean.
Dentro de esta nueva estructura, Emilio Azcárraga conserva el 51% de las acciones y asume el cargo de presidente del Consejo Directivo, lo que en la práctica lo mantiene como el dueño mayoritario y la máxima autoridad del proyecto. Aunque General Atlantic posee el 49% restante, la administración deportiva e institucional seguirá bajo el control de la familia Azcárraga.
La venta representa una inyección de capital sin precedentes, pero no un cambio de mando. El fondo de inversión entra como socio estratégico, mientras que las decisiones clave incluido el rumbo del equipo y del estadio continuarán pasando por el mismo despacho. Para la afición, el mensaje es claro: el América cambia de dimensión financiera, pero no de timón.
