El Club América, equipo donde Cuauhtémoc Blanco se convirtió en leyenda, ha sido protagonista de muchas historias dentro y fuera de la cancha. Una de las más sorprendentes fue revelada por Israel López, exjugador de Pumas y Toluca, quien recordó un incidente con el ídolo americanista que casi termina en una pelea fuera de los estadios. Este episodio, que se vivió en el marco de un torneo Interliga, muestra que las rivalidades no siempre se quedan en el campo de juego.
Israel López, en una entrevista reciente, explicó cómo la rivalidad entre él y Cuauhtémoc Blanco comenzó cuando ambos eran jugadores de fuerzas básicas. Según López, todo empezó con un comentario de Blanco después de un partido en el que dijo: “Un enano de dos metros y medio me la pasó pegando”. Esta declaración, que fue difundida por José Ramón Fernández en los medios, fue el inicio de una tensión que seguiría creciendo con el paso del tiempo.
El exjugador de Pumas y Toluca recordó que, durante una Interliga, el ambiente se puso tenso entre ambos dentro de la cancha, pero todo quedó ahí. Sin embargo, el problema no terminó en el partido. Al día siguiente, el destino los puso cara a cara en el aeropuerto, y fue ahí donde la situación se salió de control.
La pelea que casi termina en tragedia
Israel López contó que, justo antes de abordar el avión, Cuauhtémoc Blanco comenzó a provocarlo con palabras fuertes, lo que lo hizo perder la paciencia. “Me empezó a decir de cosas y se me prendió la cabeza. Dijo que me iba a partir la madre, y me calenté. Nos acercamos, y perdí la cabeza”, comentó López. En un momento de furia, López le lanzó un puñetazo a Blanco, lo que desató el caos en el aeropuerto.
Afortunadamente, el altercado no fue más allá gracias a la intervención de compañeros como Hernán Cristante, quien evitó que la situación se saliera de control. “Cuando le di el golpe, sentí cómo me jalaron. Cristante me jaló y a él lo agarraron. Se hizo un relajo en el aeropuerto, pudimos haber terminado en la cárcel. Llegó la policía”, relató López, quien admitió que, de no haber sido por la intervención de otros, el incidente podría haber tenido consecuencias mucho más graves.
Las consecuencias de este tipo de incidentes, en el caso de haber terminado mal, habrían afectado no solo a la imagen de los jugadores, sino también a sus respectivos equipos. En ese momento, Cuauhtémoc Blanco era una de las figuras más importantes del América, y un escándalo de esa magnitud habría manchado la reputación del club.