La Liga MX ha crecido bastante en los últimos años, con apuestas de clubes muy importantes, sobre todo en el tema económico, trayendo fichajes importantes, sin embargo, hay algo que el futbol mexicano no ha cambiado, que afecta al América y al resto de los clubes del campeonato, pues va directamente a la estructura que se tiene.
Eso lo sabe Rodrigo Iñigo, el ex-defensor de las Águilas, quien no se olvida del club y tampoco de la Liga MX, pues el último año estuvo como auxiliar de Benjamín Mora en Querétaro y ahora está en España terminando su preparación en la UEFA, con la licencia Pro, por lo que tiene bien claro qué hace falta para mejorar como liga a nivel mundial.
La estructura de la liga y el calendario afectan directamente en el rendimiento
“Hay que apostar fuerte también a nivel estructura y a nivel inversión de instalaciones, tenemos que estar a la altura, somos una liga potente, una liga a lo mejor top 10 del mundo. Mejorar en esa parte, eso sí lo digo y lo he comentado, y es que el protocolo de liga no nos ayuda, es decir, tener un torneo Apertura y Clausura con un parón tan grande en noviembre-diciembre y luego otro parón tan grande entre abril y julio que se vuelven a jugar partidos oficiales, para mí es perjudicial”, expresó Rodrigo.
Además, Iñigo aseguró que esto no solo afecta a entrenadores, sino a jugadores, pues las dos partes se encuentran con baches en el camino que no se solucionan en un torneo de tres meses, pues se debe procurar la competitividad y la constancia a mediano y largo plazo, no de resultados inmediatos.
“Para los entrenadores y los jugadores también, por el pico de forma que puede tener un jugador en cuanto al nivel y exigencia, nosotros como cuerpo técnico de objetivos, de resultados, siempre se va a cumplir mejor en un curso completo que viene siendo de julio/agosto a mayo/junio. Creo que es como mejor se puede trabajar, como mejor se puede planificar una temporada y no estar en un bloque de cinco o seis partidos y ya los resultados te tienen con la lupa de si sigues o no sigues, porque eso no es real, no puedes plasmar una idea al jugador, no termina por conocerte”, mencionó.
“Muchos de ellos llegan ahora que ya no existe el draft y llegan por ejemplo como nos pasó en Querétaro, en la jornada 8-9 y hay que ponerlos, hay que verlos, nos van a conocer a nosotros, se van a adaptar al clima, a las condiciones meteorológicas, se van a acostumbrar un poco a la comida, a sus compañeros, a nosotros como cuerpo técnico, eso lleva tiempo”, puntualizó Rodrigo.
La largas pausas frenan el rendimiento de los jugadores
“Entiendo que a nivel económico, las Liguillas a los patrocinadores y a la televisión les da mucho, pero también a nivel deportivo quita que el 70 por ciento de los equipos que no clasifican a cuartos de final tengan que esperar ocho o nueve semanas para volver a jugar en diciembre/enero y luego lo mismo o hasta a lo mejor 11 o 12 semanas para volver a jugar a finales de julio”, finalizó