En los últimos días, ha trascendido la posibilidad de que el Club América tendría prácticamente cerrado a su primer refuerzo extranjero de cara al Clausura 2026. Sin embargo, para poder inscribirlo, el equipo de Coapa debe desprenderse de al menos un jugador no formado en México (NFM).
Desde los medios chilenos se menciona que las horas de Víctor Dávila e Igor Lichnovsky en el Nido estarían contadas. Pero la realidad de estos dos futbolistas no podría ser más opuesta: la dificultad para deshacerse de uno contrasta brutalmente con la facilidad para el otro.
¿Por qué América tiene un dilema para sacar a Víctor Dávila y no con Igor Lichnovsky?
No es la primera vez que el Club América intenta deshacerse de un futbolista que ha dejado de aportar, como es el caso de Víctor Dávila. Aunque tuvo un buen inicio goleador, Dávila se ha convertido en la última opción de ataque para André Jardine desde hace varios meses.
La trampa es el dinero: se estima que el América pagó entre 7.5 y 8 millones de dólares por Dávila al CSKA de Moscú. Las Águilas no pueden permitirse no obtener dinero por un traspaso. Además, su alto sueldo, arriba de 20 millones de pesos al año, dificulta que otros equipos de la Liga MX asuman su salario.
Mientras tanto, la situación de Igor Lichnovsky es diametralmente opuesta. El defensor chileno tiene tan solo seis meses más de contrato con el América antes de que su acuerdo culmine. El club tiene la alternativa de dejarlo ir libre o buscar una venta con un contrato corto, lo que hace su salida mucho más manejable y menos costosa para la directiva.
