El mercado se cerró y en Coapa dejaron una última carta sobre la mesa. América Femenil, aún con la cicatriz de la final perdida, ajustó su pizarra para apuntalar la zona más sensible del plantel y llegar al Clásico con la guardia alta. La idea es simple: competir mejor donde se deciden los títulos.
Con Ángel Villacampa ratificado y una directiva que no afloja, el Nido sumó una pieza que llega para dar aire en la zaga y orden en la salida. La pregunta que enciende la previa es una: ¿veremos su primer minuto justo ante Chivas?
¿Quién es la pieza nueva que apunta al Clásico?
El club anunció a Annia Mejía, central con oficio, lectura de juego y fiabilidad en duelos. Viene de un ciclo sólido y su perfil encaja con lo que pedía el libreto. En un entorno de lesiones y rotaciones, su llegada cierra un hueco que venía costando puntos.
Más que nombre, es función: atacar mejor defendiendo mejor. Si América sostiene la última línea y corrige segundas jugadas, su frente de ataque gana metros y repeticiones cerca del área rival. Esa es la apuesta.
¿Debuta en el Clásico o arranca desde el banquillo?
Todo apunta a que Mejía estará disponible y, como mínimo, en la banca. El cuerpo técnico quiere tener una variante fiable por si el partido pide control de centros laterales o salida bajo presión. Si el contexto se alinea con el marcador, ritmo, la necesidad de cerrar, su debut puede ser el ajuste que incline la balanza.