Darío Benedetto tuvo un paso difícil de medir en América. Si bien demostró su capacidad anotadora y su calidad para jugar en los últimos metros (especialmente en las dos Concachampions que ganó la institución con él como figura), su pedido de salida a Boca Juniors empañó la relación que tenía con los aficionados.
En el club de sus amores tuvo una primera parte muy positiva, pero también manchada por la caída contra River Plate, el clásico rival de la escuadra de la Ribera, en la Final de la Copa Libertadores 2018. Tras un deslucido paso por el futbol europeo, retornó a su país de origen con el objetivo de levantar el trofeo más codiciado del continente.
Ayer, el también ex-Xolos de Tijuana tuvo una actuación decepcionante y fue un factor fundamental en la eliminación del Xeneize en el certamen internacional a manos de Corinthians. En el primer tiempo, erró una ocasión ventajosa frente al arco rival y, posteriormente, estrelló en el palo un penal. En el segundo tiempo siguió con la mala puntería y desperdició un mano a mano contra el portero Cássio.
Finalmente, el Pipa falló su lanzamiento en la definición por penales (lo tiró a las nubes) tras la igualdad por 0 a 0 en los 90 minutos del juego disputados en La Bombonera. Juan Ramírez y Sebastián Villa tampoco pudieron convertir en la tanda y así el equipo argentino se quedó en los Octavos de Final. ¡Noche para el olvido!
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