De forma accidentada, América sorprendió a todos al igualar al Chelsea en el marcador 1-1 de forma momentánea. Luego de un primer tiempo sin anotaciones, en el segundo lapso Timo Werner puso el primero en el electrónico.

Minutos después, Reeces James, lateral de los Blues, quiso retrasar hacia su portero, pero el pase fue tan fuerte que terminó incrustándose en la portería de los británicos, lo que le dio el gol a las Águilas de una forma que nadie se esperaba.

A raíz de esta anotación, Fernando Ortíz le dio ingreso a Diego Valdés, Román Martínez y Cabecita Rodríguez para tratar de conseguir una segunda anotación, que sin duda sería histórica y le daría la vuelta al mundo.

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