Llegó la hora de la verdad para el América. No importan las rotaciones. Tampoco si el club consiguió el reemplazo para la potencial salida de Álvaro Fidalgo. Esto va mucho más allá: las Águilas se juegan contra Pachuca el boleto a la Final de la Concachampions y con ello la posibilidad de mantener vivo el sueño del doblete.
A pesar del gran rendimiento que ha mostrado el equipo de André Jardine a lo largo del semestre, lo cierto es que Pachuca se ha convertido en un rival muy difícil de descifrar por su propuesta de juego: los Tuzos son uno de los rivales a los que el América no le ha ganado en lo que va de semestre.
La primera prueba fue en el duelo correspondiente a la Jornada 7 del Clausura 2024, cuando Pachuca se impuso por 2-1 en el Estadio Hidalgo. Aquella fue la primera derrota del América en la Liga MX y el primer llamado de atención de lo que representa el equipo de Guillermo Almada para las Águilas.
Luego se dio el partido de ida de las Semifinales de la Concachampions, en el que los Tuzos volvieron a incomodar al América con la intensidad de su estilo. Las Águilas apenas rescataron un empate 1-1 y ahora tienen la obligación de buscar la hazaña en casa de uno de sus principales rivales en ambos torneos.
Pero no todo está perdido para el América, ni mucho menos. Las Águilas tienen el potencial para conseguir la victoria en el partido de este martes; sin embargo, los de André Jardine deben cumplir con los siguientes mandamientos para hacer concretar la clasificación a la Final de la Concachampions.
Evitar errores en la salida
Ha sido una constante en los recientes partidos entre América y Pachuca. Los Tuzos ejercen una intensa presión en campo contrario y son especialistas para provocar pérdidas en la salida de las Águilas. El equipo de André Jardine debe ser muy preciso e inteligente en la toma de decisiones, pues cualquier error deja a hombres como Salomón Rondón y Oussama Idrissi en posición de remate.
Fidalgo es el camino
Nadie en el América interpreta el juego como Álvaro Fidalgo. El Maguito es ideal para sortear la presión de Pachuca por su visión de juego, buen posicionamiento en el campo y acierto en la toma de decisiones. En la medida que el español sea protagonista, los Tuzos tendrán que replegarse y quedarán más lejos del arco de Luis Malagón al momento de salir al contragolpe. La pelota siempre al ‘8’.
Explotar las bandas
América cuenta con jugadores de mucha calidad para sorprender a Pachuca por las bandas: Julián Quiñones, Alejandro Zendejas, Brian Rodríguez y Javairo Dilrosun. Sin embargo, en el partido de ida este no fue un recurso explotado por el América, pues los extremos apostaron por un juego mucho más conservador y los pases hacia atrás fueron una constante en ambos costados.
La pelota parada
Las Águilas están en deuda en este tipo de situaciones. El equipo ha sufrido en las jugadas a balón parado y una pequeña muestra de ello fue el gol que recibió en el primer capítulo de la eliminatoria ante Pachuca: Andrés Micolta le ganó la espalda a los defensores y convirtió el gol del empate, poniendo en aprietos al América de cara a la vuelta de las Semifinales de Concachampions.
Ojo con las transiciones
Este es probablemente el aspecto del que más debe cuidarse el América: las transiciones. Pachuca puede llegar al área rival sin demasiada elaboración y anular este tipo de situaciones es fundamental para controlar el juego. El rol de Jonathan Dos Santos será decisivo; sin embargo, esta es una responsabilidad colectiva que requiere del compromiso defensivo de todos.