Sin duda alguna, uno de los jugadores que más extraña el Club América de André Jardine es el colombiano naturalizado mexicano Julián Quiñones, quien fue una pieza fundamental en los primeros dos títulos de liga conseguidos bajo la gestión del estratega brasileño. Su potencia, desequilibrio y olfato goleador lo convirtieron en uno de los futbolistas más determinantes del plantel, y desde su salida al fútbol árabe, las Águilas no han encontrado un jugador con su misma influencia ofensiva.
Actualmente, Julián Quiñones continúa brillando en el Al-Qadsiah FC (Alcatia) de la Liga Saudí, donde mantiene un altísimo nivel de rendimiento y se ha consolidado como uno de los atacantes más efectivos del campeonato. Su capacidad goleadora y regularidad lo han posicionado como figura en el club, algo que, sin duda, ha incrementado su valor en el mercado internacional.
Muchos aficionados americanistas sueñan con ver nuevamente a Quiñones vistiendo la camiseta azulcrema y reencontrándose con sus excompañeros en Coapa. El propio delantero ha alimentado esta ilusión en más de una ocasión, al dejar entrever en entrevistas y publicaciones que le gustaría regresar algún día al América, club al que considera una de las etapas más felices de su carrera profesional.
Sin embargo, las condiciones actuales hacen que su regreso sea muy complicado. El excelente momento futbolístico de Quiñones ha elevado su cotización, pasando de valer 10 millones de euros, cifra similar a la de su etapa en el América, hasta alcanzar los 12 millones de euros según portales especializados. A eso se suma su salario anual de alrededor de 5 millones de dólares, una cantidad que sería prácticamente imposible de asumir para la directiva americanista bajo los estándares actuales de la Liga MX.
¿Hasta cuándo finaliza el contrato de Julián Quiñones con el Al-Qadsiah?
El contrato de Julián Quiñones con el Al-Qadsiah FC se extiende hasta junio de 2028, por lo que su regreso a México, y particularmente al América, luce muy complicado en el corto plazo. Aun así, el cariño del jugador hacia el club y el deseo de la afición mantienen viva la esperanza de que, algún día, el delantero colombiano-mexicano pueda volver a portar los colores azulcremas en el Estadio Azteca.