América se paseó por el Estadio Akron. Las Águilas vencieron con autoridad a Chivas por 3-0 y de esta manera encaminaron la eliminatoria de los octavos de final de la Concachampions 2024. Y uno de los responsables, aunque no hizo ningún gol, fue el ídolo de todo el americanismo: Álvaro Fidalgo.
El Maguito completó una de sus mejores actuaciones del semestre ante el eterno rival de las Águilas, manejando los tiempos del equipo y demostrando un enorme compromiso en cada jugada. El mediocampista se llevó la ovación de la afición, en especial por su participación en el segundo gol del América.
Y es que luego de la expulsión de Alan Torres, Chivas, lejos de retroceder sus líneas y evitar males mayores, decidió arriesgar con una presión alta sobre el América. Aunque el Rebaño tuvo algunos intentos interesantes, lo cierto es que era cuestión de tiempo para que las Águilas lo aprovecharan.
Fue entonces cuando el América decidió apostar por un juego de contragolpe, aprovechando la velocidad de sus atacantes. A los 70′ llegó el golazo de Diego Valdés, quien definió de manera impecable para ampliar la ventaja; sin embargo, las palmas se las llevó Álvaro Fidalgo por ser el arquitecto de la jugada.
El JUGADÓN de Álvaro Fidalgo
Es cierto que la ejecución de todos los jugadores que participaron en esta acción fue impecable y demuestra un gran funcionamiento colectivo. Pero también hay que decir que lo de Álvaro Fidalgo es para enmarcar, especialmente por la toma de decisiones que tuvo desde el primer momento.
El español salió desde el fondo con una increíble pared con Julián Quiñones, para luego iniciar un largo recorrido que aprovechó los espacios que dejó Chivas. El ‘8’ llegó hasta el borde del área de Chivas y cuando todos esperaban un remate, demostró su gran visión para asistir a Alejandro Zendejas por derecha.
Lo demás fue historia, Diego Valdés completó la acción con un soberbio remate. Pero Álvaro Fidalgo interpretó el juego de forma magistral: desarticuló la presión de Chivas con la precisión de su toque, aprovechó la superioridad numérica para conducir y eligió correctamente en la finalización de la jugada. Partidazo del Maguito.