Édson Álvarez tiene que controlar su temperamento. Independientemente de si fue provocado o si hubo simulación cuando fue a encarar a un jugador del Puebla, la expulsión que vivió estuvo totalmente fuera de lugar. Y con esta, son cinco las que acumula en su paso por el primer equipo del América.

Y aunque tiene sangre en las venas como cualquier ser humano, se trata de un jugador con una experiencia importante a pesar de su juventud: se trata de un mundialista con el Tri, acostumbrado a lidiar con distintas circunstancias de juegos tan reñidos como este.

El promedio, abarcando todas las categorías en las que estuvo el Machín con las Águilas, es de 29 partidos jugados por cada expulsión.