La noche en el Estadio Azteca requería una de esas hazañas de América para meterse a las Semifinales del torneo Guard1anes 2021 de la Liga MX. La desventaja de dos goles en el marcador global ante Pachuca obligaba a los azulcremas a hacer un juego perfecto; sin embargo, muy temprano el panorama se puso sumamente oscuro para los de Coapa.
Romario Ibarra aprovechó la displicencia defensiva de las Águilas, eludió a dos defensores y definió cruzado ante la salida de Guillermo Ochoa. Los Tuzos hacían más grande la brecha para unos Millonetas que ahora necesitaban tres goles y ya no recibir.
Pese a eso, en cuestión de minutos la serie tomó un vuelco. Primero mediante un penalti polémico debido a una supuesta mano de Jorge Hernández dentro del área que Fernando Guerrero marcó como penalti para que Roger Martínez tomara el esférico y pateara con sangre fría para vencer a Ustari.
Con el momento anímico de su lado, América siguió al frente y puso la serie al rojo vivo cuando Roger sirvió un centro pasado que Luis Fuentes prendió de primera. La pelota picó, techó al cancerbero hidalguense y se incrustó a segundo poste. ¡Golazo del defensor!
Al entretiempo, el ave vivía. Solamente iba por un tanto y a mantener el cero atrás. Serían 45 minutos a matar o morir en Santa Úrsula.
Para el complemento, América salió menos revolucionado a sabiendas de que si bien, iban solamente por un gol, otro tanto de Pachuca los obligaría a hacer tres más. Es por eso que aunque tenían la pelota más tiempo en su poder, no se fueron con demasiado vértigo al ataque.
En medio del dominio, Roger Martínez frotó la lampara y llegó la genialidad. El Tanque hizo gala de potencia, le pegó un fierrazo a la pelota que salió como una bala blanca a la portería de Pachuca. Ustari voló, pero no pudo hacer nada. El Tanque le daba momentáneamente el pase a unos cremas que ya habían hecho lo suyo en ese momento, pero no tenían nada definido debido a que un gol en contra los condicionaría.
En el momento del partido que los Millonetas necesitaban mayor concentración, vino un duro golpe para su causa. Bruno Valdez cometió una clara mano dentro del área que no dudaron en señalar como penalti. Cabral cobró y lo hizo bueno, América otra vez estaba en la lona, con la urgencia de un par de tantos para volver a tener el boleto en las manos.
En medio del momento más complicado del encuentro, Leo Suárez volvió a darle vida a América. El argentino cobró un tiro libre sin ángulo, pero logró imprimirle un efecto endemoniado que mandó la bola a segundo poste. Golazo que ponía a los cremas a un tanto de la hazaña.
Con el tiempo en contra, las Águilas se fueron con todo lo que tenían por el gol del pase. Llenaron de balones el área, unos con peligro y otros fáciles para la zaga rival. Al final, el tiempo se diluyó sin que la hazaña se hiciera realidad. América se fue con la cara en alto con todo y el fracaso a cuestas.