Federico Viñas encendió las alarmas en América luego de tener que dejar la cancha en el partido de Ida de los Cuartos de Final contra Puebla por una lesión propiciada de un golpe de Juan Pablo Segovia que propició la preocupación de todos los jugadores azulcremas, ya que como confesó Sebastián Cáceres, de inicio temieron lo peor para su compatriota.
“Lo primero que piensas cuando lo ves tirado es: ‘qué mala suerte’, una jugada de casi gol y termina en una tragedia para un jugador de nosotros. Por suerte al final no es tan grave como parecía en un momento, se decía que podía ser fractura, pero por suerte no. Fede es un jugador muy fuerte y está acostumbrado a que le den con todo”, confesó.
Y es que el desarrollo del juego ante La Franja fue de mucho contacto y patadas; sin embargo, para el central charrúa hicieron un juego inteligente en el que no regalaron demasiadas oportunidades a su rival en el tipo de acciones que ellos suelen hacerse fuertes como las pelotas paradas y el juego aéreo.
“Ríspido, de mucha fricción, hubo muchas faltas. Ellos cada vez que podrían trabar el juego lo hacían, eso nos dificultó un poco. A veces tal vez nosotros tendríamos que haber hecho lo mismo, cortar con alguna faltita alguna contra de ellos, pero creo que lo hicimos bastante bien en ese aspecto; no regalarles faltas era uno de los factores porque son buenos en pelota quieta y creo que lo hicimos bien”, manifestó.
CÁCERES Y EL GOL DEL EMPATE DE AMÉRICA
Sebastián fue un hombre clave para América en el partido debido a que un gol suyo le dio la igualada a las Águilas. La jugada fue bien leída por el zaguero, quien al ver el movimiento del esférico le ganó la posición a su marcador, se levantó y conectó un potente remate de cabeza que venció a Silva.
“Conociendo más o menos como golpea Diego (Valdés) siempre desde esa zona yo iba a picar un poco más hacía el segundo palo, es más, yo estaba atrás del defensor porque quería comerle la espalda, pero veo que empieza a agarrar rosca y se empieza a cerrar antes la pelota, me metí un poco por delante y cuando la vi, salté. Fue un momento eufórico porque hace tiempo que no hacía (gol), como año y medio creo. La verdad poder ayudar al equipo en un momento tan importante me pone muy feliz”, cerró.
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