América vs. Tigres explota la tensión y jugadores de ambos equipos protagonizaron un violento conato de bronca

Aunque el América vs. Tigres no está oficialmente catalogado como un clásico, la rivalidad entre ambos equipos ha crecido a niveles de máxima tensión. Con dos finales recientes, cruces constantes en liguilla y planteles cargados de jerarquía, cada enfrentamiento entre azulcremas y felinos es una batalla de poder. Y este choque por la jornada 13 del Clausura 2025 no fue la excepción.

Desde el inicio del partido se notó la tensión acumulada. Ambos equipos salieron con intensidad, provocando constantes roces, empujones y discusiones. Pero todo estalló después de una jugada polémica en el área, que encendió por completo el ambiente dentro del terreno de juego y terminó con los planteles al borde de los golpes.

Se desata bronca entre jugadores del América y Tigres tras el penal

Todo se desbordó cuando el árbitro central, Víctor Cáceres, señaló penal a favor del América tras una fuerte entrada de Joaquim Pereira sobre Kevin Álvarez dentro del área. En ese momento, la banca de Tigres estalló y varios futbolistas de ambos bandos comenzaron a empujarse e intercambiar insultos. La escena fue tensa durante varios segundos y tuvo que ser controlada por el cuerpo arbitral.

Afortunadamente, la situación no pasó a mayores. El árbitro optó por mostrar tarjetas amarillas a los involucrados en el conato de bronca, y tras calmarse los ánimos, el penal fue ejecutado con éxito por Brian Rodríguez, quien firmó su doblete para mandar al América con ventaja al descanso.

Sí era penal para el América: lo confirman los expertos arbitrales

Como suele pasar, las decisiones que favorecen al América generan ruido, pero esta vez el penal fue totalmente justificado. Tanto Felipe Ramos Rizo, analista de ESPN, como Fernando Guerrero, en TUDN, coincidieron en que la falta de Pereira sobre Álvarez fue clara. El defensor de Tigres llega tarde, pisa al americanista y lo derriba dentro del área.

Con esa jugada, el América se adelantó 2-0 y dejó claro que la presión del rival no lo intimida. El equipo de Jardine mostró jerarquía, temple y contundencia en el momento clave.