Terminó la trilogía de clásicos entre América y Cruz Azul, y el saldo no pudo ser más doloroso para el conjunto azulcrema. La eliminación en cuartos de final de la Concachampions fue un golpe duro, no solo por el resultado, sino porque este torneo internacional era el gran objetivo del equipo en el primer semestre del año. Días después, el empate sin goles en la Liga MX volvió a sumar frustración: las Águilas también perdieron el liderato general.
Tres partidos, un solo gol y muchas heridas abiertas. El técnico André Jardine fue sincero tras el más reciente encuentro frente a La Máquina. Aceptó que emocionalmente ha sido una carga muy dura para el grupo, que además de lo deportivo, ha tenido que lidiar con la exigencia y la presión propias de un club como el América.
Jardine confesó lo difícil que ha sido este momento para el América
“Para nosotros acabó viniendo con una carga extra de varias sensaciones, pasamos dos, tres días dolidos, sufriendo con la eliminación y venía el mismo rival (Cruz Azul)”, confesó Jardine en conferencia de prensa. Para el brasileño, no fue un partido cualquiera. Volver a enfrentar al mismo rival que los eliminó apenas unos días antes, en su propia cancha y con su gente, no fue sencillo.
La racha negativa pesa. América lleva cuatro partidos sin ganar, y si bien sigue en la parte alta de la tabla, el estado anímico del equipo es un factor que no puede subestimarse de cara a la Liguilla.
La falta de contundencia fue el gran pecado del América
En tres partidos contra Cruz Azul, las Águilas apenas marcaron un gol. Kevin Mier fue figura con al menos nueve atajadas, y el América desaprovechó varias opciones claras. Sin Henry Martín, con Rodrigo Aguirre lesionado y Víctor Dávila en bajo nivel, el ataque azulcrema no ha dado resultados.
Ya les costó una eliminación, ya les quitó el liderato y puede ser una losa pesada si no lo resuelven a tiempo. América está obligado a reencontrarse con el gol si quiere pelear por el tetracampeonato.