América sufrió, resistió y golpeó cuando más lo necesitaba. En medio de la presión y las ausencias, Brian Rodríguez apareció para cambiarlo todo con una jugada que silenció a Cruz Azul.
La acción parecía perdida, pero un descuido del rival abrió la puerta para que el uruguayo demostrara su calidad y velocidad.
El gol de Brian Rodríguez que adelantó al América frente a Cruz Azul
Durante media hora, América resistió los embates de un Cruz Azul dominante. Pero en una jugada sin aparente peligro, Brian Rodríguez leyó mejor que nadie la jugada, anticipó al defensor y transformó el error ajeno en oro puro.
El uruguayo encaró con decisión, dejó atrás a la defensa y definió con clase ante la salida de Gudiño. Su gol no solo abrió el marcador: cambió el ánimo del equipo, dio respiro a Jardine y reafirmó su importancia en el esquema azulcrema.
Más allá del error defensivo, lo de Rodríguez fue inteligencia, timing y determinación. América volvió a demostrar que no necesita dominar para ser letal; basta una chispa, y el uruguayo fue la llama que encendió el Clásico.