A pesar de las fuertes criticas que tuvo en su momento cuando se oficializó su arribo al América, André Jardine se ha encargado de disipar las dudas que había en torno a su capacidad desde el banquillo, haciendo historia y consiguiendo algo que ningún entrenador había conseguido en las Águilas, ser bicampeón de la Liga MX en torneos cortos.
Y es que si bien, sus primeros juegos al frente del equipo dejaron ciertas dudas, es importante recordar que ese momento, América contaba con un sinfín de ausencias debido a la Copa Oro 2023. Sin embargo, una vez que tuvo a todo el equipo a su disposición, dejó muy en claro lo que sería América bajo su dirección técnica. Un equipo muy seguro en defensa, que le gustaba tener el control del juego y con las individualidades necesarias para sacar cualquier partido adelante.
No obstante, su gran gestión llegó a su punto más alto, el pasado domingo 26 de mayo cuando derrotó a Cruz Azul por marcador global de 2-1 en la final del vuelta del Clausura 2024. Sin embargo, previo al bicampeonato, una de las más grandes pruebas de su capacidad la dejó en la charla previa al encuentro cuando reunió al equipo para explicarles como llevarían a cabo el juego y lo que debían realizar dentro del terreno de juego.
“Vamos a llevar el partido minuto a minuto, con la estrategia. Hay que defender bien y atacar bien. Y pensar en todo hasta después, cuando el árbitro pite el final ahí nos abrazamos y pensamos en todo lo que hemos pasado. Estamos aquí para ser leyendas, hay que estar juntitos como equipo, soñando y trabajando juntos“.
André Jardine revela lo que buscó en su primer torneo con América y posteriormente en el segundo
Fue el propio estratega brasileño quien confesó que su principal objetivo durante su primer torneo con las Águilas, era darle mayor orden defensivo al equipo, para que pudieran atacar sin estar tan preocupados con los contragolpes.
Finalmente, en este segundo torneo, su principal objetivo era encontrar un equipo aún más ofensivo y agresivo. Asimismo, encontrar un estilo de futbol con el que la afición se sintiera identificado y tenga gusto por ir al Estadio Azteca.