Una final del futbol mexicano siempre trae tensión, y la del Clausura 2025 no fue la excepción. En un duelo con el título en juego y sin goles aún en el marcador, América y Toluca protagonizaron un conato de bronca que prendió los ánimos en el Nemesio Diez, con los jugadores al borde del caos. El momento fue breve, pero suficiente para encender la tribuna, las bancas y poner al árbitro César Ramos en el centro de la escena.

Las dos mejores plantillas del torneo llegaron a este duelo con hambre de gloria. Pero lo que parecía una final táctica y controlada, explotó de golpe por una acción innecesaria que terminó con empujones, insultos y una imagen que dará de qué hablar: Erick Sánchez tomado del cuello por un jugador rival.

El conato de bronca que encendió la final entre América y Toluca

Corría el minuto 55 cuando Marcel Ruiz empujó por la espalda a Álvaro Fidalgo en una jugada sin balón, fuera de la cancha. La reacción de los jugadores del América fue inmediata, y en segundos se vaciaron las bancas. Entre los empujones, Diego Barbosa tomó del cuello a Erick Sánchez con ambas manos, generando aún más tensión.

Ramón Juárez reaccionó de inmediato para separar a su compañero, y el árbitro César Ramos Palazuelos intervino con experiencia para calmar los ánimos. Sin embargo, no mostró tarjetas, algo que causó molestia en la afición azulcrema. El partido siguió, pero el ambiente ya estaba encendido.