El América salió de Jalisco con victoria y un debate encendido: “otra vez favorecieron al América”, repiten en redes y en TV. Sin embargo, el partido dejó un ángulo que casi nadie quiso ver: hubo decisiones que le pegaron a las Águilas en pleno partido.
Mientras el ruido antiamericanista buscaba errores para alimentar la narrativa de siempre, pasó de largo una acción clave antes del descanso y otra dentro del área que bien pudo cambiar el guion. En Coapa lo saben: el diablo está en el detalle.
Las dos jugadas que sí perjudicaron al América
Al 43’, Marco “Gato” Ortiz amonestó a Cristian Borja en una acción que no la ameritaba. El lateral quedó condicionado para todo el complemento, justo cuando su potencia por banda era un arma del Nido. Con todo y amarilla, Borja terminó siendo clave en la jugada del primer penal a favor azulcrema, pero la tarjeta alteró el mapa del partido: menos agresividad en duelos, coberturas más prudentes y una amenaza ofensiva con freno de mano.
La otra fue dentro del área sobre José Raúl “La Pantera” Zúñiga: un contacto que lo derriba sin revisión del VAR ni señalización en cancha. En un duelo abierto, una pena máxima cambia inercias, plan y emociones. América terminó goleando, sí; pero el análisis serio no debe olvidar lo que pasó cuando el juego aún estaba en el alambre.
Respaldo de la Comisión de Arbitraje a Ortiz, pese a las críticas
La Comisión de Arbitraje respaldó varios aciertos del silbante: penal bien marcado para el 1-0, definió Brian Rodríguez, correcta expulsión por doble amarilla a Aldo Rocha y otro penal bien señalado que derivó en el cuarto tanto, anotado Víctor Dávila. Entre la maleza, hubo criterio y aplicación de reglamento.
Reconocer aciertos no invalida señalar lo omitido. Eleva la conversación: arbitrajes con errores y aciertos, sin caricaturas. El americanismo exige equilibrio porque cada punto pesa en la pelea por la cima; tocar ambos lados de la balanza también robustece la narrativa del América.