El Club América, a pesar de que todavía no concluye su participación en el Apertura 2025, ya trabaja en la planificación de sus refuerzos para el próximo año. Una de las zonas que el club debe reforzar sí o sí es la delantera, ya que el equipo ha perdido parte de su punch ofensivo durante este torneo. Con este escenario, uno de los nombres que más ilusiona a la afición es el posible regreso de Julián Quiñones, un futbolista cuya salida aún se recuerda con nostalgia en Coapa.

El jugador del Al-Qadsiah de Arabia Saudita atraviesa un buen momento en su club; sin embargo, la constante falta de convocatorias a la Selección Mexicana, derivada en buena parte del hecho de jugar en Arabia, ha generado que, según diversos reportes, su entorno comience a valorar seriamente un regreso a México. Dentro de ese análisis, el América aparece como la opción número uno para el atacante, debido a su pasado reciente y al impacto que dejó en la institución.

Para materializar su regreso, el conjunto azulcrema tendría que estar dispuesto a realizar un esfuerzo económico importante. Quiñones percibe actualmente un sueldo cercano a los 4.5 millones de dólares al año, cifra que supera incluso lo que gana el francés Allan Saint-Maximin, quien cobra alrededor de 4 millones anuales. Esto convertiría la operación en una de las más caras en la historia reciente del club, obligando a la directiva a evaluar con precisión el presupuesto disponible.

Julián Quiñones en un partido con el Al Qadsiah de Arabia Saudita. (Getty Images)

El retorno del colombiano naturalizado mexicano no solo implicaría asumir un salario muy elevado, sino también competir con otros clubes que podrían entrar en la puja si el jugador decide abandonar Arabia Saudita. Aun así, en el entorno americanista se mantiene la esperanza de que el deseo del futbolista por volver al radar del seleccionado nacional incline la balanza hacia su regreso al fútbol mexicano.

¿Hasta cuándo termina el contrato de Julián Quiñones con el Al-Qadsiah?

Por si fuera poco, Julián Quiñones tiene contrato vigente con el Al-Qadsiah hasta el verano de 2028, lo que significa que cualquier intento del América por repatriarlo tendría que incluir también una transferencia millonaria. Este factor representa otro obstáculo económico considerable, uno que la directiva azulcrema deberá analizar cuidadosamente si desea concretar el anhelado regreso del delantero.