“En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”
Con esa frase el recordado escritor uruguayo Eduardo Galeano, nos recuerda que ser aficionado del América será eterno y se lleva con intensidad.
Esa pasión que nos une a todos los americanistas. Un amor incondicional, que no conoce de resultados, porque aunque el equipo gane, pierda o empate, siempre ocupará un lugar especial en nuestro corazón.
Las Águilasnos han sacado lágrimas de alegría y también de alguna tristeza o frustración, pero es un sentimiento más fuerte que el amor que se profesará en San Valentín porque sencillamente… ¡Eres Mi Más Grande Amor!
“Unopuede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia… de novia, de religión, de Dios… pero hay una cosa que no puede cambiar, no puede cambiar… de pasión”. El Secreto de Sus Ojos