La misión todavía está lejos de completarse, Michel Bauer lo sabe, pero confía en que el América comience a dar frutos luego de un año en la presidencia del club. Hace poco más de 12 meses, sucedió a Guillermo Cañedo White en la silla principal de la directiva azulcrema. El objetivo: cambiarle la cara a un grande que culminó el Clausura 2008 en el último sitio de la clasificación general, algo inédito en su historia. Hoy, dos torneos después, el directivo reconoce que “lo que vas tomando en este tiempo es más experiencia, asumir la responsabilidad cada día que va pasando en función de la afición y darse cuenta de lo que implica el americanismo, lo que demanda, y tratar de hacer las cosas día a día lo mejor posible, para que podamos conseguir los objetivos que nos hemos trazado”. En varios ámbitos se está cerca, aunque no tanto en el deportivo, ya que las Águilas no clasificaron a la liguilla en los cuatro últimostorneos. “Ha sido un año en el que hemos trabajado y espero que en estos seis meses se puedan ver los resultados”, admitió Bauer. “Desde el punto de vista del primer equipo, evidentemente todos estamos esperando que en este torneo podamos alcanzar las metas, primero de pasar a una semifinal y luego ya pelear por un campeonato”, señaló. “Además, regresar a las competencias internacionales, que es otro de los objetivos del Club América: estar en la Libertadores o en la Concachampions, porque son dos torneos que le dan relevancia y son importantes para el equipo”, agregó. Por lo pronto, el bosquejo del América versión Apertura 2009 lo llena de ilusión, sobre todo por el espíritu triunfador que se le ha inculcado al grupo. “Van a ver que es otro equipo, un equipo que hemos estado diseñando, en el que todos los jugadores que estén en el plantel se encuentren totalmente comprometidos -esa es la palabra- con la afición, con lo que representa venir a este club, lo que representa vestir esta camiseta, el compromiso que un jugador adquiere cuando llega a esta institución y se pone esa camiseta, la cual hay que defender minuto a minuto, pelear y mentalizarse”, afirmó orgulloso. Porque Bauer ha aprendido mucho en un año, sobre todo los distintos vicios que rodean a un futbol como el mexicano, en el que cualquiera antepone el beneficio personal al del grupo. “Hay ciertas reglas, ciertos paradigmas que hay que romper”, sentenció. “Cada que me siento con un jugador, que me siento con un representante, me cuesta mucho trabajo entender su visión, su mentalidad. Ahí es donde hay muchas cosas que cambiar y definitivamente eso le vendría bien al futbol en general”, explicó. “En eso he avanzado, por lo menos lo que me ha tocado con la Federación, que está tratando de unificar criterios, definir algunas cosas que son importantes, pero hay mucha gente alrededor que le saca mucho más provecho que los que estamos adentro y eso tiene que cambiar”, sentenció. Hay muchas otras que él se trazó a su llegada al América y hoy asegura que va en camino de lograrlas, como un mejor trabajo en fuerzas básicas, la infraestructura y la imagen del club. Aunque en la cancha, las Águilas necesitan respaldarlo mucho más. Foto: Mexsport Fuente: El Universal