(Columna de Opinión, por Héctor Paris) América gana a pesar de Jesús Ramírez, con su ya conocida frialdad y total falta de respeto a los colores azulcremas, añadiremos algo más a la lista, entre las que se incluyen sus declaraciones de que jugar contra Chivas era lo mismo que jugar contra Tecos, y su mediocre pasividad en los últimos partidos y cambios extraños. El América gana gracias a Guillermo Ochoa y Salvador Cabañas principalmente, porque con el empate, que para el América no servía más que para confirmar su eliminación, a nuestro técnico se le ocurre la infame idea de sacar a Reyna y De Pinho y meter jugadores para defender un empate inútil, dejando completamente solo a Salvador Cabañas. Fue notorio como el equipo americanista perdió fuerza en un segundo tiempo que había dominado en gran parte a partir de los cambios, las llegadas por las bandas desparecieron y el Monterrey retomaba el control de balón pero fue una jugada milagrosa que Cabañas remataría tras un desvío de Fernando Ortíz en jugada de tiro de esquina, el que nos daría la alegre victoria, a pesar de Chucho y su mediocridad. Sigo sin entender por qué Fernando Ortíz, a pesar de no estar teniendo una excelente campaña, sigue en la banca y creo que apenas empieza a darse cuenta que Jean Beausejour se merece más minutos, pues por la banda izquierda, al igual que en el partido anterior fue gran vía de escape: cuando este toro chileno se lo propone no hay quien lo detenga. Ahora a esperar un milagro, que se ve realmente lejano. El América nos ha dado una pequeña alegría de visitante nuevamente, veremos que pasa ahora que tenga que recibir en casa a un Necaxa a milímetros de descender. Foto: Mexsport