Este fin se de semana arranca el Apertura 2009 y en los torneos cortos la historia y las estadísticas indican que las primeras jornadas son fundamentales en el éxito de un equipo durante el torneo regular. Un vivo ejemplo de lo anterior es el conjunto de las Águilas del América, que en los últimos cuatro campeonatos no ha podido calificar a la liguilla. Estos cuatro fracasos al hilo tienen un común denominador: un arranque flojo. En el Apertura 2007, donde los de Coapa no pasaron de la ronda de la repesca, el América tuvo un comienzo un tanto irregular. Después de seis jornadas, los cremas habían obtenido sólo diez de 18 puntos posibles para un 55 por ciento de efectividad; tal vez el arranque del campeonato no había sido del todo malo, pero conforme pasaron las jornadas las Águilas fueron perdiendo vuelo hasta quedar eliminadas ante Monarcas en la ronda de la repesca. Para el Clausura 2008, las cosas no cambiaron mucho para el América. Los pobres resultados de las primeras seis jornadas fueron motivo suficiente para cesar del cargo a Daniel Alberto Brailovsky. Después de las primeras seis fechas del torneo, el América había conseguido siete de dieciocho puntos posibles para un 38 por ciento. Lo siguiente es de todos conocido: Rubén Omar Romano vivió una pesadilla como técnico del América y los de Coapa fueron últimos de la tabla general, en lo que ha sido la peor campaña en la historia del América. En el Apertura 2008 los números para el América en vez de mejorar, empeoraron. Con la llegada del argentino Ramón Díaz las expectativas del equipo eran grandes. Sin embargo, y después de un comienzo bastante flojo, el América terminó por sucumbir ante sus rivales y quedar por tercer torneo consecutivo, fuera de la fiesta grande. Después de seis jornadas, América sólo había ganado un partido y empató tres para sumar seis puntos de dieciocho posibles y un 33 por ciento de efectividad. A pesar de la millonaria inversión que la directiva azulcrema hizo para la campaña pasada, los resultados fueron igual de negativos. Cuatro jornadas bastaron para cesar al Pelado Díaz y traer a Jesús Ramírez al banquillo. Pero al final de la campaña la historia se repitió: América quedó fuera de la fiesta grande, en buena parte por el mal comienzo de torneo: seis jornadas, seis puntos para un 33 por ciento de efectividad. Los números son claros, las estadísticas no mienten: si las Águilas del América quieren levantar el vuelo en este Apertura 2009, y si el objetivo es regresar al equipo a los primeros planos de nuestro balompié, los cremas tendrán que sumar puntos desde el arranque para que no suceda lo de los últimos cuatro torneos, donde el mal comienzo ha marcado la pauta para los fracasos azulcremas. La apuesta de Chucho Después de queRamón Díaz tronara en la fecha 4 del pasado Clausura 2009, entró al relevo Jesús Ramírez. Con un campeonato del mundo sub 17 en su currículum, Ramírezpudo probar suerte en Primera División. Así, llevó las riendas del conjunto azulcrema en 13 encuentros, en los que cosechó cinco victorias, cuatro empates e igual número de derrotas. Foto: Mexsport Fuente: Excélsior