El cambio de jugadores, directivos y entrenadores es una ley natural, pasa en todos los equipos todo el tiempo, pero creo que en el América nunca lo habían resentido de esta forma. La atención está desviada y las miradas apuntan a todos lados menos al plantel de las Águilas. México está jugando la Copa Oro, se acerca la Copa América, Mundial Sub 17 en México, los cinco “dopados” entre otros eventos que se han robado la importancia de los 23 jugadores del América. Básicamente, mis pensamientos no van en contra de la calidad de los jugadores que tiene el América para el Apertura 2011, todo lo contrario, creo que son muy buenos en su mayoría. Pero quiero resumir estas palabras con una pregunta: ¿Quién es el capitán del América? ¿No saben? No se preocupen, yo tampoco. Aunque tengo una idea de quien puede llegar a ser, no lo puedo asegurar. Cuando se fue Cuauhtémoc Blanco después de la final contra Pachuca en el 2007 se quedó un hueco importante, pero no irremediable. Estaba German Villa en el plantel, Dulio Davino y hasta Guillermo Ochoa. Había gente con la cual sentirse identificada. Hoy nos encontramos en un momento que hace mucho no se sentía en Coapa. La falta de ídolos o íconos en el plantel es preocupante. Si bien Carlos Reinoso regresó a dirigir a las Águilas, el “Maestro” no juega. Después de Cuauhtémoc Blanco, Guillermo Ochoa es el último ídolo para los americanistas. Sabemos que es muy difícil que Memo continúe en las Águilas, y creo que la mayoría de los aficionados al América están contentos con eso; el ver a Ochoa en Europa es un sueño para todos. ¿Qué tanto se siente la afición identificada con el equipo titular? Creo que nada, ni siquiera un poquito. Las figuras del América son extranjeros que no han demostrado absolutamente nada en México, el ídolo que tienen en Coapa es Ángel Reyna, con sólo una temporada buena en el club, las promesas como Diego Reyes todavía no alcanzan a ser reflejo del americanismo, entre otros jugadores. Michel Bauer ha cometido incontables errores desde que está en la presidencia del Club América, pero el más grande de todos ha sido el no traer a Cuauhtémoc Blanco de regreso. Hoy nadie puede transmitir en la cancha lo que es el americanismo, y en el Estadio Azteca sólo vamos a ver a 11 jugadores haciendo su trabajo. Desde atrás del arco, desde el lugar del aficionado se ve así, pero claro que desde la oficina de Michel Bauer y de Jaime Ordiales se ha de ver muy diferente todo. Tu opinión nos interesa, compártela con respeto. Por Nicolás Romay, colaborador de AméricaMonumental.com Twitter: @nicolasromay Foto: Mexsport