Más allá de todas las polémicas que protagoniza semana a semana a nivel mediático en la actualidad, Antonio Carlos Santos fue uno de los mejores jugadores extranjeros de América en las últimas décadas, aunque nada de ello pudo haber existido sin un juego que parecía intrascendente pero terminó siendo clave para que continuara en el club.

En la entrevista virtual con La Última Palabra en Fox Sports junto a otros exfutbolistas como Daniel Brailovsky, Toninho, Cesilio de los Santos y Adrián Chávez, el exofensivo comenzó: "Bajando del avión, a los 22 o 23 años, me pusieron de repente en un interescuadras, pensamos que iba a ser una cascarita normal...".

Dentro de la cancha fue uno de los mejores (Jam media).

"Estaban Robinson Hernández, algún chico que vino a probarse y otros más, en aquel momento eran sólo tres extranjeros. Uno les enseñaba esa calidad que asombró a muchos porque no me conocían, no sabían de dónde venía, era un brasileño como Robertinho o como otros. No había sido contratado como una figura mediática...", amplió el sudamericano.

"Y realmente, poco a poco, conforme fue avanzando el tiempo uno se fue ganando ese respeto como futbolista dentro del club. Recuerdo los dos trofeos frente a Pumas y mucho más", sentenció Santos.

El Negro vistió los colores del Más Grande durante dos etapas: 1987/1992 y 1993/1994, ciclos en los que conquistó ocho títulos: dos Ligas MX, dos Campeón de Campeones, tres Ligas de Campeones y una Interamericana. Además, defendió las playeras de Fluminense, Botafogo, Mogi Mirim, Porto, Tigres, Veracruz, Sanfrecce Hiroshima, Santos Laguna, Monarcas de Morelia, Atlante y Lobos BUAP.

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