Hablando estrictamente de lo técnico, el América estuvo a un par de minutos de meterse a la liguilla y luchar por el título del Clausura 2009. Sin embargo, si hacemos un análisis un poco más profundo y realista, podemos concluir que a lo largo del torneo regular, las Águilas no hicieron los méritos suficientes como para colarse dentro de los 8 finalistas. Los de Coapa habían ganado su partido contra Necaxa y la combinación deresultados del sábado los mantenían en la pelea por el último boleto a los cuartos de final. Solamente faltaba el Indios-Chivas de hoy, en el que su mejor aliado era el empate, o en su defecto, la victoria de los de Ciudad Juárez por la mínima diferencia. Ya en tiempo de compensación, el marcador era favorable a la Tribu por un gol de ventaja, lo que dejaba afuera a Chivas y adentro a las Águilas. Sin embargo, poco antes del silbatazo final, los locales anotaron el 3-1 con el cual dejaron eliminados a los dos equipos más grandes del país. Sin embargo,desde esta redacción creemos que no fue así, en los últimos minutos, como el América se quedó sin poder entrar a su cuarta liguilla consecutiva. Hace siete días, en este mismo espacio expresábamos que el equipo azulcrema seguía vivo gracias a la extrema generosidad del sistema de competencia,quepermite a equipos con temporadas muy flojas competir hasta el final por un lugar dentro de la liguilla. Así fue el caso del América, cuya campaña estuvo llena de altibajos (más bajos que altos) y resultados decepcionantes, sobre todo en el Estadio Azteca, en donde solamente se consiguió un triunfo. En contraste, la temporada azulcrema fuera de casa fue aceptable en cuanto a resultados, aunque pocos fueron los momentos en que el equipo tuvo lucidez en su juego. El rendimiento de la mayoría de los jugadores no fue el mejor que han mostrado en sus carreras, siendo la línea defensiva la más floja del esquema americanista (con excepción, según su servidor, de Oscar Rojas), al igual que en los últimos torneos. Asimismo, los que mantuvieron un nivel por encima del promedio fueron los habituales, Guillermo Ochoa y Salvador Cabañas. Los refuerzos no lograron ser determinantes. Pável Pardo no pudo echarse el equipo al hombro, Angel Reyna y Jean Beausejour tienen destellos de grandes jugadores pero tienden a desaparecer por largos periodos. Edgar Castillo, Fernando Ortíz y Juan Carlos Valenzuela tienen el potencial para entregar mucho más. Robert De Pinho es un delantero adecuado para un equipo chico, mientras que Andrés Chitivatuvo muy pocasoportunidades de mostrarse. La dirección técnica no fue capaz de ensamblar sus piezas de tal manera que el América se convirtiera en un equipo dominante yganador, máxime en el Estadio Azteca, en donde todos los equipos (salvo Necaxa) se llevaron puntos. La directiva optó por un cambio tempranero en el puesto de entrenador, sin embargo las diferencias entre uno y otro ciclo no fueron muy notorias, al menos en cuanto a resultados y estilo de juego. Mientras que en relación con los fichajes, hizo una gran inversión que en pocos casos rindió los frutos esperados. En fin, es momento de ponerse a analizar qué es lo que se debe hacer para cambiar de una vez por todas el rumbo del Club América. Se necesitan jugadores, técnicos y directivos muy capaces en sus puestos y que estén comprometidos con la institución y dispuestos a entregar lo máximo por la camiseta azulcrema. El dueño del equipo debe poner un alto a la serie de fracasos que arrastran las Águilas desde hace cuatro torneos, ya no es posible seguir por este camino que tanta tristezale ha causado amedia nación. Artemio Flores, Director Editorial de AméricaMonumental.com Foto: Mexsport