El ofensivo argentino podría aportarle al equipo gol, oportunismo, calidad y experiencia en partidos claves.
$bp(“Brid_98692395”, {“id”:”6126″,”width”:”800″,”height”:”478″,”video”:”70684″});
“El último refuerzo será en el mediocampo y llegará desde Sudamérica”. La frase de Miguel Herrera hace algunos días fue determinante, clara, contundente. Aunque, por supuesto, aún falta conocer lo más importante: a qué futbolista se refiere. Quizá ni él ni la directiva lo sepan todavía.
Jugó los Mundiales de 2006, 2010 y 2014.
Lo cierto es que hace falta alguien en ofensiva luego de la baja de Michael Arroyo y el casi seguro alejamiento de Darwin Quintero también. Con Renato Ibarra y Cecilio Domínguez en plena recuperación, la opción de Maximiliano Rodríguez que se manejó en las redes sociales en estos días aparece como muy buena antes del cierre de libro de pases.
El argentino que en enero cumplió 36 años tiene todo lo que precisa el más grande en este nuevo ciclo: olfato para el gol, experiencia en partidos cruciales, buena ubicación, buena pegada, categoría, criterio. Si bien es verdad que su edad es muy alta, en Argentina cuentan que tenido un buen rendimiento y que se irá de su amado Newell´s por la crisis económica y social del club que vio nacer a Lionel Messi, Marcelo Bielsa y Gabriel Batistuta, por ejemplo.
Tiene ya 170 goles oficiales en 578 partidos.
Maxi puede cumplir varias funciones: volante por derecha, volante por izquierda, extremo y hasta delantero. El hombre de aquel recordado golazo a México en Alemania 2006 suma ya 578 partidos oficiales en Primera con 170 goles y 41 asistencias.
También jugó en espanyol, Atlético de Madrid y Liverpool. Disputó tres Copas del Mundo y viene de ser Capitán e ídolo en su club. ¡Sería un muy buen fichaje!