Parece que el problema es otro. El polémico césped híbrido del Azteca fue replicado en las instalaciones de Coapa, para que el América pudiese entrenar situaciones de juego en escenarios más cercanos a la realidad que les espera en el Coloso de Santa Úrsula.

 

La instalación, por cierto, corrió por cuenta de la misma empresa costarricense encargada del mítico estadio. Y las consecuencias fueron las mismas.

 

La instalación se terminó de hacer hace menos de una semana, por lo que no se suman más de tres entrenamientos en la cancha híbrida. Y el propio club mostró un video con parte de un entrenamiento en el que se vé el pésimo estado de la cancha, insistimos, con menos de tres sesiones de uso. 

¿Se podrá seguir jugando así?