Francisco Israel Rivera Dávalos dialogó en exclusiva con América Monumental a través de Instagram y allí repasó casi todo lo que le ocurrió en el Nido de Coapa desde las Fuerzas Básicas: su breve paso por el máximo nival, las sucesivas cesiones a conjuntos de menor repercusión yla efímera etapa por el exterior hasta llegar a Atlante, donde se desempeña desde enero de este 2020.

El Cachis comenzó en la entrevista: “La primera vez que salgo, porque salgo y luego regreso, fue a Veracruz en busca de minutos porque en América había tenido mis oportunidades pero era un partido y cinco minutos, después de cinco partidos en los que no jugaba… Luego volvía a jugar cinco o diez minutos, o recién en los partidos de pretemporada. Entonces se dio la oportunidad de Veracruz, aunque lastimosamente sólo jugué la Copa MX”.

Sin embargo, su estadía en el Puerto jarocho no fue cómoda: “Ahí pasaban otras cosas diferentes, pero aprendí mucho. No jugué ni un minuto en la Liga MX, allí había otro tipo de jugadores a los de América y pues aprendes de todo… Cuando fui estaba Pablo Marini, pero a mitad de torneo lo corrieron y llegó Carlos Reinoso. Cuando estuvo él me tomaron un poco más en cuenta pero tampoco pude jugar, entonces después me cedieron a Alebrijes”.

Ya sobre otra etapa en el club que lo vio nacer. añadió: “Luego, cuando volví a América, estaba Ricardo La Volpe, yo me entrenaba con la Primera y todo, y ahí jugué un par de partidos en la Copa pero no nos fue del todo bien. En Alebrijes uno piensa que el Ascenso es fácil porque iba desde América pero no fue tan fácil, aunque pudimos salir Campeones. Luego fui a Mineros y ahí por suerte pude tener continuidad durante un año y medio. Más tarde llegó la posibilidad de ir a Venezuela hasta que terminé en Atlante”.

El ofensivo mexicano de 25 años completó con la descripción acerca de la complejidad que se le presenta a cualquier chavo que se va a probar al Más Grande: “Tal vez llegar a entrenar con ellos (los profesionales) no es tan difícil, pero ya jugar con el primer equipo es muy complicado. No te dan mucho espacio en el club. En los dos años que estuve en las Fuerzas Básicas fueron muy pocos los que pudieron llegar: Sergio Rodríguez, el Wero Díaz, Emilio Sánchez y algunos más, pero casi ninguno tuvo continuidad”.

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