Si bien la actuación del equipo fue casi perfecta, siempre hay algo más por destacar. Aquí, el rendimiento de cada uno de los Azulcremas que saltaron al campo: Moisés Muñoz:No fue muy exigido pero siempre estuvo bien esas pocas veces. Salvo De Nigris, no lo inquietaron demasiado. Paul Aguilar:Marcó bien y, las pocas veces que se proyectó, cumplió. Firme y seguro, sin hacer maniobras raras ni complicarse. “Maza” Rodríguez:Parecía flojo, pero con el correr de los minutos se fue acomodando. Algo lento, pudo controlar bastante bien su sector. Aquivaldo Mosquera:Mantuvo lejos del arco a De Nigris, el más peligroso de Chivas. Presionó y estuvo cncentrado todo el partido. Pablo Aguilar:Parecido a Muñoz: participó poco y bien. Casi no tuvo trabajo. Miguel Layún:Rindió menos de lo que se esperaba y tal vez la molestia física lo perjudicó. Como el equipo goleó, pasó desapercibida su no tan buena actuación. Jesús Molina:Tomó confianza en el complemento tras un arranque con algunas dudas. Después jugó bien. Osvaldo Martínez:Otro del cual se esperaba más. Pese a la goleada, no pudo manejar los tiempos como él sabe y aún es capaz de dar mucho más. Rubens Sambueza: Una costumbre: fue uno de los mejores Azulcremas. Gran pegada en los balones detenidos y talento al servicio de América. Luis Gabriel Rey:Es simple: definió el Clásico. Con sus dos goles en 15 minutos le dio una victoria histórica a Las Águilas. La figura de la cancha. Raúl Jiménez:No aparecía, pero de repente hizo el 3-0 y liquidó el cotejo. Típico de un delantero: inconexo pero certero para definir. Adrián Aldrete:Apenas 25 minutos. No entró mucho en contacto con el balón. Luis Mendoza:Faltando 20, decoró el resultado con un gol espectacular. Hizo el 4-0 y se relajó.