Cada 12 de octubre en todos los años es diferente y especial para el americanismo, representa orgullo, identidad, familia, nuevas amistades, una misma pasión, un sentimiento inigualable. Ser aficionado del Club América no es nada fácil, mucho menos pertenecer al club más grande, una responsabilidad que conlleva muchas acciones y consecuencias. 104 años de autenticidad.

Comenzemos con el inicio de esta historia, cuando un joven de la Ciudad de México llamado Esteban Rafael Gutiérrez Garza, apodado por sus colegas como “Récord”, emprendio una aventura con su primo Germán Núñez fundaron en los llanos de la Condesa el nombre de un proyecto naciente llamado Américay así crear el equipo más ganador de México hasta el presente 2020.

La historia tiene una trama impresionante e increíble, de ser un proyecto totalmente escolar a llegar ser tan importante y reconocible no solo por México, sino mundialmente por el arraigo que tiene el club en estar presente por muchos torneos internacionales. 104 años se escribe fácil, se pronuncia fácil, se piensa fácil… Pero imaginar que detrás de todos estos años, hay una historia en cada año que deja marcada a esta institución de excelencia.

Ser americanista es un sentimiento único, desde niño te das cuenta que no es normal alentar a este equipo y es más allá de los demás equipos.Te das cuenta de todo esto cuandolos demás compañeros desean que pierda tu equipo para hacerte burla al otro día. Que decir de tus familiares, ver como le anotan al club y festejarte todos los goles en tu cara con mucha euforia. Tener que aguantar todos los días – incluyendo cuando ya no esta el torneo vigente – las típicas frases: “Nos robaron”, “Televisa compro el título”, “Tuvieron que jugar contra su hermano (Necaxa 2002) para ganar el título”, “El cabezazo de Moíses Muñóz fue ensayado y calculado por el desvió de Alejandro Castro”. Que bonito es irle al América, dejando a un lado los títulos, la esencia de ser hincha de este equipo es la envidia en su máxima expresión. Odiame más, la frase quedó bien.

Hoy no es un día cualquiera para todos nosotros, ni para los medios de comunicación, fútbol mexicano e incluso a los detractores que siempre hablan mal de este equipo. Detrás de un gran proyecto, siempre habrá cosas positivas y negativas, hay que decirlo sin ocultar como en otros lados, también se han vivido capítulos negros, pero aquí seguimos… En este barco tan grande y fuerte.

Gracias Club América, por regalarnos momentos inigualables, por hacernos llorar de felicidad , por todos los momentos que siempre quedarán grabados, por enseñarnos a querer los colores azul y crema, por reunirnos con nuestros amigos en el estadio – antes de la pandemia – o desde casa para verte y alentar hasta el final sea cual sea tu resultado, gracias por hacernos la afición más exigente y no ser conformistas.

Felicidades hermanos azulcremas, ha quedado en evidencia en este Guard1anes 2020 que sin publico en los estadios los equipos no son los mismos jugando, y que decir de nuestro América, como les ha faltado a los jugadores el “Vamos América” a una sola voz para alentar y empujarlos a realizar mejor las cosas, nosotros los aficionados hacemos más grande esta historia. América y ya.