Mientras el americanismo comienza a ilusionarse con un nuevo título, surge un nuevo malestar entre los aficionados ocasionado por la idea de ver a su gran ídolo, Cuauhtémoc Blanco,vistiendo en México una camiseta que no es la azulcrema. El presidentedel Veracruz, Raúl Quintana, hizo oficial la contratación del talentoso jugador para el próximo torneo, con lo cual se vienen abajo las ilusiones de millones de americanistas que anhelan, desde el día en que partióhacia Chicago, su regreso al club capitalino. Todos los aficionados al futbol en este país, absolutamente todos, sin importar a qué equipo le van, saben muy bien (aunque no lo admitan)que contar con el dos veces mundialista (próximamente tres) es un privilegio tanto dentro como fuera de la cancha. Por una cuestión de identidad, quizás los únicos que no lo quieren en su equipo son aquellos que le van a Chivas, Cruz Azul y Pumas,lo quenosignificaque no estén conscientes de su enorme calidad como futbolista. Cuauhtémoc demostró una vez más su vigencia como jugador de primer nivel,y a sus 36 años (37 en enero) fue el jugador más determinante en la remontada de la Selección Mexicana en las eliminatorias. En nuestro futbol no existe todavía un jugador (además del “diez”, claro está) que tenga los pantalones, la personalidad y la capacidad para echarse un equipo al hombro y sacarlo adelante en los momentos difíciles;ni hablardel arrastre multitudinario que genera el “Temo”, ya sea en el América, Chicago, Veracruz, Santos o donde usted prefiera. Por todo lo anterior, nos parece una pena que un futbolista de tan alta categoría como Blanco, “desembarque” en un club como el Veracruz, que con todo respeto para la institución y para su gente, no tiene los tamaños suficientescomo para albergar a uno de los ídolos nacionales. En el 2004 ya vistió la camiseta de los Tiburones y lo hizo de manera sobresaliente, llevando al equipo hasta el superliderato, su llegada al puerto fue un suceso exitoso por donde se lo mire. Entoncesnos preguntarán, ¿por qué decimos que el club no tiene los tamaños? Muy sencillo, hace cinco años los “escualos” eran un equipo competitivo, pero más importanteque eso, eran de primera división. Dejando de lado la decepción que genera esto en los millones deamericanistas, nos parece que el futbol mexicano en general, pero en especial Javier Aguirre, debe estar preocupado por tener a su “cerebro” jugando en un equipo de la Liga de Ascenso enlos primeros meses delaño mundialista. Desde nuestra óptica, tratando de ser lo más objetivos posible, pensamos que el todavía capitán del Fire, debería dejugar en el equipo más importante del país, o en su defecto en alguna escuadra seria y competitiva de la máxima categoría, simple y sencillamentepor una cuestión elemental de congruencia con el nivel del jugador. La directiva americanista se ha cansado de decir que “Cuauhtémoc siempre tendrá las puertas abiertas en Coapa”, sin embargo esta afirmación ha estado muy alejada de la realidad, de lo concreto. No contamos con los elementos suficientes como para asegurar cuáles con los motivos por los que las Águilas no han hecho el mejor de los esfuerzos para quedarse con el crack, sin embargo, el hecho de ver a los veracruzanos ganarle lapulseada al equipo más poderoso de México, nos parecedesde cualquier ángulo, un gran revés para la administración Bauer. Probablemente a Jesús Ramírez no le interese contar con la leyenda azulcrema en su plantel, o quizás la directiva piensa que ya tiene a su “diez” y que el regreso del veterano todavía no está en la carpeta de prioridades, o quizás el propio futbolista no se siente cómodo volviendo a Coapa en este momento. Cualquiera de estas razones pueden ser entendibles, o no, por los seguidores del América, pero son totalmente válidas. Sin embargo, por más válidas que sean, no curan el dolor y la decepción que ha generado la contratación del Veracruz entre los americanistas, al menos entre los más apasionados. Por ahora, no queda más que felicitar a la directivadelconjunto del puerto por su jugada maestra, a la Liga de Ascenso por contar con el mejor jugador que jamás haya jugado en esa división, y a la afición veracruzana que tendrá el privilegio de ver a un histórico del futbol nacional vestido con los colores de su equipo. Por último, al ídolo le deseamos la mejor de las suertes en esta nueva etapa fuera del América, que siga demostrando su enorme calidad, aunque sea defendiendo unos colores diferentes, y que llegue de la mejor forma, física y futbolística a su tercera Copa del Mundo.No hay certeza, al menos con esta directiva y cuerpo técnico,de que Cuauhtémoc tenga en Coapa las puertas abiertas, pero sí de que los corazones americanistas jamás se cerraron, ni se cerraránpara él. Artemio Flores, Director Editorial de AméricaMonumental.com Foto: Mexsport