Santiago Solari llegó a principios del 2021 a las Águilas del América con un dato que resaltaba de su experiencia: entrenador del Real Madrid entre octubre del 2018 y marzo del 2019, período en el que, por cierto, ganó el Mundial de Clubes de la FIFA en Emiratos Árabes. Con ese palmarés impresionable para el futbol de México, arribó a la Liga MX.

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Con el punto final en el ciclo de Miguel Piojo Herrera en el banquillo tras el 1 – 3 sufrido con Los Ángeles FC en la semifinal de la Concacaf Champions League 2020, la directiva azulcrema le hizo saber al Indiecito apenas dio su primer paso en las instalaciones de Coapa, que su tarea central era la de sacar campeón al plantel principal varonil.

De a poco la gente se fue ilusionando. Primero, con un Torneo Guard1anes Clausura en el que registró 38 puntos, suma que es récord de unidades en una fase regular para la historia del América en un torneo corto. Pero no sería suficiente. El 16 de mayo se produciría el primer pecado de Santiago Solari al frente de las Águilas. Con el 3 a 1 en contra ante Pachuca en la ida de los cuartos de final, debía dar vuelta el tanteador, algo que, aunque se llevó el partido con un 4 a 2 en el Estadio Azteca, no conseguiría por el peso del gol de visitante que regía todavía en aquel entonces. ¿El saldo? Eliminado por un equipo que había quedado octavo al término de las 17 fechas.

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No obstante, por ser su primera experiencia, el ambiente de la institución y la afición, en su gran mayoría, le mantuvo la confianza. Con ese respaldo, el estratega argentino encaró el segundo semestre con dos competiciones en simultáneo: el Torneo Grita México Apertura 2021 de la Liga MX y la Concacaf Champions League 2021.

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De ahí en más, la historia conocida recién sacada del horno, que hoy lo hace tambalear en el cargo. Derrota con los Rayados de Monterrey en la final del certamen internacional por 1 a 0 y descalificación con Pumas UNAM (11º en la tabla de la fase regular), con la atenuante de que el empate con cualquier cantidad de goles estaba a su favor. Aun así, sus dirigidos no fueron capaces de sustentar el destacado camino recorrido a lo largo del calendario de 17 jornadas.