Haciendo revisión a los formatos de liguilla en torneos corto, América a superado fases remontando series. Pero nunca una diferencia de tres goles como la que cosechó Santos Laguna.
Las Águilas son un equipo grande. De eso no hay ninguna duda, pero la misión que se le presenta este domingo en el Azteca, parece titánica. Implica romper la historia reciente. Es cuestión de revisar el historial de remontadas para entender la magnitud de la gesta que se necesita contra los de Torreón.
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En el Verano de 2002, los entonces dirigidos por Manuel Lapuente se recuperaron de un 2-0 en la ida contra Necaxa. Lo ganaron por el mismo marcador en casa y en el tiempo añadido ganaron la final de ese campeonato gracias a Hugo Castillo.
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La final del Apertura 2014 implicó un marcador menos amplio, pero un rival igual de temible: Tigres UANL. La ida la perdieron 1-0, pero la vuelta en el Azteca la ganaron los azulcremas por 3-0.
Otra similar fue en la final del Apertura 2013, en la que las Águilas cayeron 1-0 con Cruz Azul en la ida, pero igualaron la serie en la vuelta en Santa Úrsula y ganaron en los penales.
Pero en ninguno de los casos antes mencionados, el América ganó por tres goles de diferencia.
El único antecedente similar está en la final del PRODE de 1985, cuando Tampico Madero le ganó 4-1 la ida a las Águilas en Tamaulipas y la vuelta en el Azteca se ganó 4-0.
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