Peláez criticó a Ramos pero dijo que no va a hablar más y que el club no apelará.
Ricardo Peláez hasta fue al vestidor al mediotiempo del choque con Tigres en el Azteca a protestarle al juez César Arturo Ramos por las expulsiones de Rubens Sambueza y Darío Benedetto. Luego, el Pipa fue suspendido por dos jornadas y se perderá el Clásico Nacional, por lo que el Presidente Deportivo fue aún más duro: “La molestia también la tengo yo porque no se me hace justo, no se mide con la misma vara, en algunas ocasiones sí, en otras no pero no hablaré más”.
“No vamos a apelar la sanción a Benedetto”.
Por si fuera poco, el directivo se quejó también por las bajas debido a los diversos motivos: “Lo que pasa es que luego prestamos jugadores a la Selección, luego nos suspenden uno, nos suspenden dos… O sea que no hay congruencia. No nos quejaremos del arbitraje porque para mi César es de los mejores árbitros de México. Él antes pintaba su rayita y se iba para evitar roces con los jugadores, ahora la pinta y se queda ahí esperando”, señaló.
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Y aseguró que no se tomarán más medidas con relación a la sanción para el Pipa que le impedirá estar en el once frente al Guadalajara: “No porque no procede la apelación, una fue por la reclamación al árbitro y la otra por la plancha que fue al aire. Porque luego las piernas chocan pero por eso le dieron dos, en este caso porque luego lo manejan distinto”, concluyó Peláez con bronca.
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