¿Qué fue de la vida del ex América Gonzalo "Mamut" Díaz?

El paso de Gonzalo Orlando Díaz Nachar por el Club América fue uno de los tantos curiosos que se dieron en el Siglo 21: cuando arribó en 2014 era para ser apenas una pieza de recambio, pero en los pocos minutos que le otorgaron en la Primera División demostró condiciones interesantes, se ganó el cariño de la mayoría de la afición y aparentó ser un gran jugador.

Sin embargo, larotura de ligamentos cruzados de la rodilla sufrida contra Rayados de Monterrey en el Apertura de aquel año, en el que el equipo de Antonio Mohamed terminó Campeón, modificó todos los planes, echó a perder buena parte de su carrera y nunca más se lo pudo ver en el nivel que traía anteriormente, cuando había sido una de las figuras en el Clásico Capitalino frente a Pumas por ejemplo.

Cuando retornó a las canchas le costaron aquellos siete meses de inactividad y, como estaba a préstamo, ya no contó con demasiadas oportunidades de la mano del uruguayo Gustavo Matosas porque el club sabía que en junio de 2015 debía marcharse. Sin embargo, cuando estaba sano, era casi un hecho que le iban a comprar la carta aunque finalmente no lo hicieron porque se lastimó y debió ser operado.

Si bien también formó parte del título de la Concachampions en 2015, su ciclo en el Nido de Coapa fue esporádico y se añadió a otras etapas muy breves en los doce años de trayectoria profesional del mediocampista argentino: Godoy Cruz, Sportivo del Bono, Luján de Cuyo, Lanús, Instituto, Racing de Córdoba, Unión de Sunchales, Defensa y Justicia, Tijuana, Vélez y actualmente Tacuarembó.

El volante zurdo de 30 años, 1.70 m. y 72 kilos volvió varias veces al "Tomba" de su país natal, aunque tampoco jugó demasiado y entonces en febrero de 2020 salió rumbo a un nuevo desafío como futbolista: el conjunto de la Segunda de Uruguay. El Mamut es dueño de una buena pegada, panorama, un correcto primer pase y desequilibrio en el mano a mano en tres cuartos de cancha por la izquierda.

Una historia azulcrema linda, aunque breve, para refrescar cada tanto...