Después de haber sido marginado del plantel profesional de América debido a la grave acusación por parte de su esposa Lucely Estefanía Chalá por violencia doméstica e intento de femicidio, Renato Ibarra se defendió por primera vez ante los medios luego de haber salido de la cárcel.
En la entrevista con Fútbol Picante, por ESPN, el extremo ecuatoriano de 29 años aseveró: “He visto publicaciones en las que me han dado duro y de periodistas grandes, pero así es esto y me toca aguantar todo. Ademásinjustamente, porque no hubo agresión a mi expareja”.
“Me ha dolido un poco el cómo ha manejado la prensa todo esto. Todo es muy injusto. Tampoco me hago la víctima de lo que pasó, pero tengo que aclarar que nunca hubo agresión. Hubo un problema familiar, sí, pero nunca agredí a mi ex pareja”, amplió el futbolista.
Lo cierto es que, más allá de que Miguel Herrera todavía desea contar con él para cuando vuelve la actividad oficial tras la pandemia del coronavirus, la directiva no está de acuerdo y deberá marcharse del Nido de Coapa, en el que estuvo cuatro temporadas con cuatro Campeonatos obtenidos.
Actualmente, Ibarra vive junto a su hermano Romario en Pachuca, ya que este último juega allí, y aún espera una resolución, además de la libertad que ya le fue otorgada porque ella se desdijo en la sede judicial de la denuncia inicial.
Cuando Miguel Herrera habló de su caso: