En la historia del futbol, la alegría en algunos países al practicar este deporte es más recalcado que otros, tal es el caso del continente sudamericano, específicamente con los brasileños y cafetaleros, además de conjuntar el balón con la música.
Hoy en esta columna, hablaremos específicamente de Roger Martínez, el delantero colombiano que llegó procedente del Villarreal, en donde, por cierto, la última temporada no tuvo actividad e igual tuvo problemas por falta de actitud.
Su llegada realmente no fue sorpresiva, el americanismo así venga un ‘Jérémy Ménez’ que haya tenido una trayectoria en grandes equipos como PSG, Milán, etc; no importa, aquí lo que siempre se va a pedir son: resultados, rendimiento y entrega a los colores que para muchos de nosotros es más allá de un equipo.
Seamos francos y sinceros, el colombiano es un futbolista de altas y bajas – más de esto -, calidad tiene y lo ha demostrado cuando realmente sale enchufado al campo, también sabemos que no solo puede ser centro delantero, puede jugar como enganche o extremo por ambas bandas, pero… ¿qué pasa por la mente de Roger? Después del título ante Cruz Azul en 2018 – donde, por cierto, para mí ha sido su mejor temporada – su mente se fue a Europa, desde ahí Roger demostró su inestabilidad.
Ningún jugador puede estar por encima de una institución grande como lo es América. Es inaceptable tener a un jugador que se le dan una tras otra oportunidad y simplemente camina, mientras todos corren y buscan la victoria. No puede ser posible que siendo una final en el partido de ida contra Monterrey, entre a trotar, sin ninguna intención de buscar el balón. Peor tantito, cerrar la final en el Estadio Azteca y seguir con la misma actitud. ¿Miguel es ciego?, ¿Qué piensa la directiva? ¿Será que nosotros solo notamos esa falta de respeto a la institución?, ¿Por qué aceptar este tipo de actitudes? Al menos yo no asimiló esto.
Les actualizó, después de investigar y rascar el tema hasta llegar a la raíz, les puedo informar que Roger se quedará al menos una temporada más, lo único que puede pasar para su salida es que llegué una oferta mínima por 10 millones de dólares, de no ser así, la directiva no piensa dejarlo ir por la cuestión económica. ¿En qué piensa Roger? Con esa actitud jamás regresará a Europa. La MLS ya lo buscó y pese a los dólares ofrecidos, no quiso migrar; mientras tanto, el americanismo tiene que aguantar sus berrinches.
Del hecho al trecho hay un camino, estancarse no es la opción… Si Renato Ibarra no continuará por un caso extra cancha, ¿por qué Roger sigue si ya no tiene intenciones de hacerlo? Abramos los ojos.
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