El Club América está por disputar una de las eliminatorias más importantes del año, enfrentando a Chivas en los octavos de final de la Concachampions 2025. Más allá de la histórica rivalidad entre ambos equipos, esta serie cobra aún mayor relevancia debido al mal momento del Guadalajara, que ve en la posibilidad de eliminar a las Águilas su única oportunidad de salvar el semestre.
En duelos de ida y vuelta como este, una de las grandes dudas siempre es la regla del gol de visitante y si aún está vigente en la competencia. En un contexto donde muchos torneos han eliminado esta norma, Concachampions sigue manteniéndola como criterio de desempate, lo que hace que los primeros 90 minutos sean clave para el América.
El gol de visitante sí cuenta en Concachampions
Mientras la mayoría de torneos internacionales han eliminado el gol de visitante, la Concachampions 2025 aún lo mantiene y será el primer criterio de desempate en caso de igualdad en el marcador global. Esto significa que un gol azulcrema en el Estadio Akron podría valer doble en caso de empate en el global, algo que el América debe aprovechar al máximo.
Para André Jardine, el enfoque será claro: buscar un resultado favorable en Guadalajara, llevando al menos un par de goles de visitante al partido de vuelta en el Estadio Ciudad de los Deportes. Con esta regla aún vigente, marcar fuera de casa puede ser la clave para sentenciar la serie sin necesidad de tiempo extra o penales.
El error que América no debe repetir contra Chivas
El América y Chivas ya se vieron las caras en los octavos de final de la Concachampions 2024, con una eliminatoria que parecía resuelta desde el partido de ida, cuando las Águilas golearon 3-0 al Rebaño. Sin embargo, el exceso de confianza casi les cuesta caro en la vuelta, donde el Guadalajara ganó 3-2 y estuvo cerca de dar la sorpresa.
Para evitar repetir la historia, el América debe mantener la seriedad en los 180 minutos de la serie. No solo basta con obtener ventaja en el primer partido, sino que la clave será cerrar con autoridad en la vuelta y no darle vida a un equipo de Chivas que, aunque llega en crisis, se juega la última carta de su temporada.