El Club América ha vuelto a convertir las instalaciones de Coapa en un auténtico búnker desde su regreso el pasado 17 de diciembre. Bajo la intensa mirada de André Jardine, el plantel trabaja a doble sesión diaria con el objetivo de llegar al Clausura 2026 en un estado físico impecable, pero la falta de competencia real empieza a generar dudas entre la afición. En el Nido saben que el gimnasio no lo es todo; la memoria futbolística se recupera en la cancha, y el reloj corre peligrosamente hacia el debut.

En medio de un mar de especulaciones y rumores que daban por hecho encuentros contra rivales como Tecos UAG, el americanismo se pregunta con ansiedad cuándo podrá ver a su equipo en acción. La incertidumbre ha crecido tras desmentirse varios cruces, dejando al descubierto un calendario de preparación que parece mucho más corto de lo habitual para la exigencia del equipo más grande de México. ¿Es una estrategia de hermetismo total o hay algo más detrás de este silencio?

El solitario ensayo del América antes de debutar contra Tijuana

La verdad ha salido a la luz y ha dejado a muchos sorprendidos. Tras confirmarse que el partido contra Tecos nunca existió, se reveló que el Club América tendrá un único examen serio: un duelo frente al Puebla el próximo martes 30 de diciembre. Lo más llamativo es que el partido se llevará a cabo en el Estadio Ciudad de los Deportes bajo un régimen de absoluta secrecía, a puerta cerrada y sin acceso alguno para la prensa o los seguidores.

De acuerdo con información de Julio Ibáñez de TUDN, este será el único ensayo futbolístico antes del debut oficial el viernes 9 de enero contra Xolos. Con apenas un amistoso confirmado, el cuerpo técnico brasileño apuesta todo a la intensidad de los entrenamientos internos, asumiendo el riesgo de llegar con poco ritmo competitivo a la frontera. Jardine parece confiar plenamente en que este único duelo ante la Franja bastará para aceitar las piezas de un plantel que no ha sumado caras nuevas.

Llegar a la primera jornada con apenas 90 minutos de juego real es una apuesta arriesgada que podría pasar factura en el arranque del certamen. El americanismo espera que esta preparación “exprés” sea suficiente para evitar un tropiezo temprano en Tijuana que encienda las alarmas. La misión es clara: morder desde el primer minuto en el Clausura 2026, aunque el camino hacia el estreno haya sido más solitario y misterioso que nunca en la historia reciente del club.